Durante los últimos meses del pasado año, desde el servicio de Mediación de la Junta, hicimos un gran esfuerzo para impulsar la Mediación en Plasencia y hacer ver a todos los ciudadanos las ventajas del servicio, la cercanía y las ganas que tenemos los mediadores de ayudar.
Desde el principio empezamos a concertar citas con el ayuntamiento, centros de salud, policías, asociaciones, colegios e institutos.
Mañanas donde nos poníamos el mono de trabajo y salíamos, folleto en mano, a acercar la Mediación a todos , intentando generar a las personas con las que nos reuníamos, una forma de entender los conflictos muy distinta de la que tenemos tan arraigada en nuestra sociedad.
Nuestro objetivo era que pudieran ver el recurso de la Mediación como una herramienta más a la hora de resolver los conflictos del día a día, más práctica, cercana y cooperativa.
Necesitábamos ganar esa confianza necesaria para que los ciudadanos de Plasencia, confiaran en nosotros para gestionar sus conflictos, haciendo a las partes protagonistas y obteniendo unas ventajas que los que trabajamos día a día con la mediación estamos más que convencidos.
Una tarea difícil, ya que como digo, por lo general, solemos optar por que nuestros conflictos los resuelvan otras personas como pueden ser los profesores, los abogados, los jueces o simplemente dejar pasar los problemas, con las graves consecuencias que ello conlleva.
Dificultad que se multiplica si esos conflictos en los que los mediadores intentamos ayudar, están relacionados con el ámbito familiar, un campo donde nos cuesta a todos abrirnos mucho y donde las emociones que surgen en nosotros se avivan de forma exagerada.
Por esta razón, la mejor manera de generar esa confianza en nuestro servicio y en la Mediación, era realizando esas reuniones, charlas y eventos, tratando de tú a tú a todas las personas y profesionales que pueden optar por una vía más pacífica y eficaz.
Una etapa dura pero necesaria si queríamos empezar a hacer lo que nos gusta y por lo que tanto hemos apostado, hacer mediaciones y ayudar a las personas a resolver sus conflictos.
Pero también ha resultado una etapa muy satisfactoria, en la que hemos conocido gente muy amable y acogedora, profesionales muy preparados que confían en la mediación y alumnos que van logrando entender que el conflicto es una constante en nuestras vidas, y que con el diálogo, la escucha y la empatía se puede lidiar de una forma mejor con las disputas que tenemos y mejorar las relaciones con los demás.
Mediación en el colegio
Una de las visitas que realicé y que más ilusión me hacía, sin duda, era regresar al colegio Santísima Trinidad de Plasencia, la que considero mi segunda casa y donde he tenido la gran suerte de formarme desde los tres años hasta que comencé mi etapa universitaria.
La acogida fue excelente por parte del equipo directivo y los profesores del centro, que me hicieron sentir como en casa desde el principio y nos dieron la oportunidad de realizar unas pequeñas charlas sobre Mediación en el colegio, con los alumnos de 3º y 4º de la E.S.O, con el objetivo explicar qué es y qué puede aportar a los estudiantes la Mediación en diferentes ámbitos de su vida, como puede ser el escolar o el familiar.
Durante las sesiones, los chicos nos comentaban que tienen en el centro diferentes proyectos de mediación en el colegio, como el proyecto que forma cada año a diferentes alumnos mediadores y que está dando muy buenos resultados.
Fue una experiencia excelente, donde además los alumnos pudieron participar en dinámicas y simulaciones para comprender con más detalle cómo se realiza un proceso de mediación, qué tipo de problemas pueden tratar y que importancia tiene la mediación en el colegio.
Un orgullo poder volver a este gran colegio y poder compartir con profesores y alumnos todos los valores que implica la Mediación.
Espero seguir colaborando con este centro y con muchos más para aportar mi granito de arena y seguir apostando por mi trabajo. ¡Seguiremos!
Próxima parada: Santa Marta de Tormes.
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