Desde hace bastante tiempo me hacía especial ilusión escribir un artículo sobre la mediación universitaria, un campo que me llama mucho la atención y en el que sigo participando activamente en los últimos años, una vez finalizada mi etapa como estudiante.

Una de las cosas que me resulta más sorprendente sobre este ámbito, es la gran cantidad de personas que intervienen en la vida de las universidades y los numerosos conflictos que se pueden generar en el día a día de estas instituciones.

La idea de escribir un artículo sobre este tema se me ocurrió al plantearme la pregunta sobre si encajaría bien un servicio de mediación en la Universidad de Salamanca, una institución que este año 2018 celebra nada más y nada menos que su octavo centenario y en la que he tenido el placer de formarme como Mediador de conflictos y Abogado.

He de decir que durante mi etapa universitaria rara vez escuché hablar de la figura del defensor del universitario y de la labor que se le encomienda a la hora de resolver los conflictos en la esfera universitaria.

Pero más sorprendente aún, es el hecho de que hasta mi último año en la facultad de Derecho, la Mediación para mí era una completa desconocida, ya que únicamente solo había tenido noticias gracias a pequeñas alusiones en clases de Derecho Procesal, pasando de puntillas por un tema que bajo mi punta de vista adquiere una gran importancia en el mundo jurídico actual.

[Sin duda, este es un tema del que podríamos hablar largo y tendido y del que podremos hablar en siguientes artículos, pero ahora seguimos con la Mediación Universitaria]

Me pregunté cómo era posible que la comunidad universitaria salmantina, con tantas personas involucradas y con tanta importancia para la ciudad de Salamanca, no contara con mecanismos de resolución de conflictos eficaces y adaptados a los tiempos actuales.

Por esta razón, empecé a investigar sobre si existían otras vías de resolución de conflictos como la Mediación en otras universidades españolas, y si estaban obteniendo resultados satisfactorios.

¿Podría encajar un servicio de mediación en el ámbito universitario?

Durante este período de estudio, tuve la suerte de acudir a una charla impartida por Raquel Castillejo Manzanares, coordinadora del Ciarcus, donde nos explicaba la experiencia del interesantísimo proyecto del servicio implementado en la Universidad de Santiago de Compostela y los excelentes resultados de la Mediación Universitaria.

Después de acudir a esta charla, me decidí a realizar el artículo para conocer con detalle qué es lo que puede aportar un servicio de Mediación Universitaria y si en los tiempos en los que vivimos, un servicio como éste podría aportar valor a las universidades españolas y especialmente a la Universidad de Salamanca.

En las siguientes líneas podremos ver la introducción del artículo y posteriormente un enlace para ver el post íntegro publicado en el blog Amediar donde fui amablemente invitado por Tomás Prieto.

Será un placer que compartan conmigo sus reflexiones sobre la Mediación Universitaria en los comentarios del final y compartan el post en sus redes sociales.

Un saludo!

INTRODUCCIÓN ARTÍCULO

El conflicto, como bien sabemos, es una constante en todas las relaciones humanas y supone una amenaza en todas las organizaciones existentes, sea el tipo de conflicto que sea.

Sin embargo, las amenazas gestionadas de una forma adecuada pueden suponer un desafío y una oportunidad para avanzar, transformarse y mejorar.

El ámbito universitario,

. . .no iba a ser menos, y como en todos los planos de nuestra sociedad, podemos apreciar multitud de amenazas que deben ser gestionadas en el día a día de las universidades, al resultar un amplísimo campo donde encontramos infinidad de factores y actores relevantes que conviven y se relacionan diariamente.

Nos encontramos con que el sistema universitario posee unas características propias y un funcionamiento complejo, que ocasiona una conflictividad  muy diferenciada,  al encontrarnos en un contexto donde convergen diferentes aspectos como puede ser el educativo, el organizacional, el laboral y hasta el familiar, que necesitan una respuesta global y precisa ante estas situaciones de conflicto.

Por esta razón,

. . .es preciso contar con sistemas de resolución de conflictos adecuados, ya que una inacción ante los conflictos surgidos en esta esfera, va a repercutir de forma negativa tanto en la satisfacción como en la productividad de los integrantes de la comunidad universitaria.

Mi objetivo con el presente artículo es valorar si la Mediación, una herramienta con un avance excelente en los últimos años,  podría lograr un encaje satisfactorio en este ámbito.

Por ello, iré  esgrimiendo en las siguientes líneas, las diferentes razones por las que desde mi punto de vista,  Mediación y Universidad  puede llegar a formar una magnífica combinación,  siempre y cuando se logre darle el encaje exacto a esta herramienta con tanto potencial.

En una comunidad como es la universitaria, donde la educación en valores resulta esencial, y una buena gestión de los conflictos durante esta etapa, sin duda, ayuda a generar un valor añadido a los universitarios, resulta conveniente inculcar valores como el diálogo, la buena convivencia o el respeto.

Con  la mediación en el ámbito universitario,

. . .se puede hacer uso de una herramienta capaz de crear la costumbre de tratar los problemas de forma civilizada y por la vía del diálogo, haciéndonos responsables de nuestro problema y dejando atrás la mentalidad de que únicamente puede resolvernos el conflicto un superior, o simplemente dejarlo pasar, aunque se trate de un problema nos perjudique en nuestro día a día.

La Intervención

En el proceso de Mediación se apuesta por una intervención específica centrada en los intereses de cada parte, otorgando un protagonismo real a los actores del conflicto, brindando a los participantes un gran aprendizaje durante todo el proceso, entre otras muchas ventajas que pondremos de manifiesto más adelante.

Se trata de contar con una herramienta más en el abanico de opciones del sistema universitario a la hora resolver de forma eficaz los conflictos, que podría servir como complemento perfecto para generar mayor confianza y un sistema más adaptado e integral en el funcionamiento de la universidad.

¿Existe ya la Mediación en las Universidades Españolas?

Cuando investigamos sobre mediación en la mayoría de universidades de nuestro país, lo poco que podemos encontrar en este ámbito es la figura del defensor del  universitario, una figura con mucha tradición en la comunidad universitaria, regida por los principios de imparcialidad, confidencialidad, autonomía e independencia, que persigue como objetivo principal la mejora de la calidad de la institución universitaria.

¿Existe la figura del mediador?

En la mayor parte de los casos, el concepto de mediación que encontramos asociado a esta figura, está encaminado a encuadrarse como el instrumento oficializado de resolución de conflictos dentro del plano universitario, una función de mediador y conciliador que se le encomienda en la LOU y en el estatuto del universitario en su artículo 46.2.

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