Me dedico a darte tranquilidad en tus momentos más familiares complicados.
“Me he especializado en ACOMPAÑAR de forma integral a las personas y a las FAMILIAS para que puedan tomar las mejores SOLUCIONES posibles en estos momentos tan difíciles.”
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Online ó Presencial (Lo que prefieras)
Apuesta por los acuerdos y por la comunicación en momentos difíciles
Apuesta por un trato cercano aportando seguridad y confianza
Apuesta por poner a los más pequeños en el centro de las soluciones
Hola, encantado de saludarte! Soy Marco Antonio Manzano, Abogado y Mediador Familiar.
Me he especializado principalmente, en asuntos FAMILIARES, como son los divorcios, las separaciones, los convenios reguladores para los menores y los problemas de herencias, donde intento en aportar la mayor seguridad y las mejores soluciones posibles a mis clientes en todo tipo de asuntos.
Me caracterizo por trabajar insistentemente para ALCANZAR ACUERDOS en las familias y también por PROTEGER A LOS MENORES, poniéndolos siempre en el centro de todas las decisiones que les puedan afectar.
Los acuerdos y la protección de los menores son dos de los principios básicos con los que trabajo día a día, ya que conseguir soluciones óptimas centradas en los más pequeños, antes de acudir a juicio, evita grandes perjuicios para todas las partes y más, en un ámbito como LA FAMILIA.
Abogado Familia Salamanca: Soluciones y Seguridad para tu familia.
Contar con un abogado de familia especializado y con el que tengas confianza es fundamental para gestionar asuntos legales relacionados con la unidad familiar y tomar las mejores decisiones posibles para ti y para los tuyos.
Un ámbito tan sensible como este requiere a este tipo de profesionales que se especializan en casos de divorcio, custodia de hijos y pensión alimenticia, entre otros, y que además puedan ofrecerte un servicio integral, ya que en situaciones como estas, necesitamos apoyo en todos los aspectos de nuestra vida. Por ello contamos con psicólogos en nuestro equipo y especialistas en menores que conocen cómo manejar estos procesos. La asesoría legal adecuada ayuda a facilitar los procedimientos y a resolver conflictos de manera efectiva. Además, la mediación familiar se presenta como una opción viable para alcanzar acuerdos sin necesidad de litigios prolongados, poniendo siempre a los menores en el centro de todas las decisiones, y contamos con los mejores especialistas dispuestos a dejarnos la piel por ti y por tu familia.
Existen varios tipos de divorcio que se pueden tramitar, entre ellos:
Los trámites para llevar a cabo un divorcio en Salamanca incluyen:
Los plazos pueden variar en función del tipo de divorcio elegido. En general:
Existen varios aspectos que influyen en la decisión sobre la custodia compartida:
La custodia compartida presenta aspectos positivos y negativos:
En caso de que no sea posible un acuerdo, el proceso para establecer la custodia compartida en sede judicial implica varios pasos importantes:
El cálculo de la pensión alimenticia se basa en las necesidades del hijo y las posibilidades económicas de los padres. Los factores que se toman en cuenta incluyen:
Ambos progenitores tienen la responsabilidad de contribuir al bienestar de sus hijos. Esto implica:
La pensión alimenticia puede ser modificada si se producen cambios significativos en la situación de cualquiera de los progenitores o del menor. Las "modificaciones sustanciales" pueden incluir:
El divorcio express es una modalidad que permite disolver el matrimonio de manera rápida y sencilla, siempre que se cumplan determinados requisitos y se alcance un acuerdo entre las partes. Esta opción es ideal para aquellas parejas que han tomado la decisión de separarse de forma amistosa.
Para llevar a cabo un divorcio express en Salamanca, es necesario cumplir con los siguientes requisitos:
El procedimiento para obtener un divorcio express es más ágil que el divorcio convencional. A continuación, se describen los pasos a seguir:
Los convenios reguladores en Salamanca son documentos legales que establecen las condiciones de las relaciones familiares tras una separación o divorcio. Estos convenios son fundamentales para garantizar el bienestar de todas las partes involucradas.
El convenio regulador es crucial porque define derechos y obligaciones de los progenitores respecto a los hijos. Su principal objetivo es asegurar el interés superior del menor, regulando aspectos como la custodia, visitas y pensiones alimenticias. Además, proporciona claridad y previsibilidad en la relación entre las partes tras la ruptura.
Las principales ventajas que aporta un convenio regulador incluyen la seguridad y la prevención de futuros conflictos.
Los convenios reguladores suelen incluir varios elementos esenciales:
La redacción cuidadosa de estas cláusulas es vital para evitar futuros conflictos y garantizar que se cumpla lo acordado por ambas partes.
Para que un convenio regulador tenga validez legal, debe ser aprobado por un juez. Este procedimiento garantiza que los derechos de los menores estén protegidos y que el acuerdo sea justo para ambas partes. La aprobación judicial es un paso necesario para formalizar el documento y hacerlo ejecutable.
La mediación familiar es una técnica de resolución de conflictos en la que un mediador neutral e imparcial asiste a las partes en disputa. Su objetivo es facilitar la comunicación y ayudar a encontrar soluciones que sean aceptables para todos. Este enfoque permite abordar problemas de manera más directa y menos confrontativa.
Para que un proceso de mediación familiar tenga lugar, se deben cumplir ciertos requisitos:
Este proceso permite a las partes llegar a acuerdos de manera más amigable y colaborativa, evitando la confrontación. Algunos beneficios en este sentido son:
La mediación puede ser más económica en comparación con un proceso judicial. Los beneficios económicos incluyen:
La mediación se centra en el bienestar de los hijos, evitando que se vean atrapados en conflictos legales y tengan repercusiones que son más que conocidas por todos. Esta apuesta por vías amistosas ofrece:
La mediación se inicia con una solicitud por parte de las partes involucradas. Se elige un mediador neutral y se establece un primer contacto, donde se explican los objetivos y el funcionamiento de la mediación. Este encuentro proporciona un espacio seguro para manifestar preocupaciones y expectativas.
Durante la sesión informativa, se establecen las reglas básicas de la mediación, se aclaran las expectativas y se explican los roles del mediador y de las partes involucradas. Este paso es crucial para asegurar que todos entiendan el proceso y se comprometan a participar de manera constructiva.
Las sesiones pueden variar en número según la complejidad del conflicto. Durante estas, el mediador guía las conversaciones, ayudando a identificar intereses comunes. El objetivo es fomentar una comunicación abierta y respetuosa. Las partes pueden discutir temas como:
Si se alcanzan consensos, se formaliza un acuerdo por escrito que detalla las condiciones convenidas. Este documento puede ser presentado ante un juez o un notario para su ratificación, asegurando su validez legal. La mediación busca siempre soluciones que beneficien a todas las partes, priorizando el bienestar de los menores.
Si las partes no logran llegar a un acuerdo durante el proceso de mediación, el caso puede ser llevado a un procedimiento judicial. La mediación no impide que las partes exploren otras vías legales para solucionar sus conflictos, así que siempre hay opciones disponibles.
Los acuerdos en mediación sí tienen carácter vinculante. Es cierto que, si se llega a un acuerdo durante la mediación, es recomendable que pueda ser formalizado ante un juez o ante un notario, sobre todo cuando hay menores, lo que le otorgaría una mayor eficacia jurídica y validez de esos acuerdos.
La duración del proceso de mediación varía según la complejidad del conflicto y la disponibilidad de las partes. Generalmente, las sesiones de mediación pueden completarse en un par de sesiones, aunque algunos casos pueden requerir más tiempo si hay múltiples cuestiones a tratar. De media, está entre 4 a 6 sesiones.
.En un caso reciente, una pareja que había decidido divorciarse se encontró en una situación complicada debido a la custodia de sus dos hijos. A través de la mediación, pudieron llegar a un acuerdo satisfactorio que garantizaba el bienestar de los menores. El mediador facilitó la comunicación, permitiendo que ambos padres expresaran sus preocupaciones y necesidades. Finalmente, acordaron un régimen de visitas flexible y una distribución equitativa de responsabilidades, que fue revisado por el abogado y tramitado judicialmente para dotar al acuerdo de mayor eficacia jurídica y protección para los menores.
Otro ejemplo ocurrió en una familia donde surgió un conflicto por la herencia de un familiar fallecido. Las tensiones eran altas, la falta de comunicación y el litigio parecía inminente. Se optó por la mediación, lo que permitió a los herederos dialogar y aclarar sus diferencias, trabajando la confianza que se había perdido inicialmente. Con la intervención de un mediador especializado, se logró un acuerdo justo que respetaba los deseos del fallecido, evitando así un prolongado proceso judicial.
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